domingo, 5 de enero de 2014

Nodo III Actividad de reflexión 2. Mapa Conceptual envio 1








NODO III
Actividad de reflexión 2. Mapa Conceptual 1







EQUIPO N0. 5
Miriam Espinosa López
Dinorah Concepción López Díaz
Manuel Arion Jiménez Sanchez.






Actividad de reflexión 2. Mapa conceptual

El propósito de aprendizaje es que los participantes deconstruyan un problema relevante que detecten sobre el desempeño de sus estudiantes para ubicar estrategias posibles de solución, a través de un mapa conceptual.

Indicaciones:
La actividad se realizará en dos momentos, el primero se encuentra en la Vertiente Metodológica y el segundo en la Vertiente de Gestión. Es importante que los ubique para que interactúe.

Vertiente Metodológica
Primer momento

Elaboren lo siguiente:
·         El asesor conformará equipos de dos a tres integrantes y les notificará a cuál pertenecen, con la finalidad de que comiencen a organizarse para atender la actividad.
·         En equipo elijan un problema relevante que detecten sobre el desempeño de sus estudiantes del siglo XXI para analizarlo y plasmar todos los elementos que lo constituyen. Éste puede ser incluso algún elemento que emane de cualquier problema prototípico que hayan enunciado en el Nodo I que aluda a los estudiantes.
·         Determinen cuáles son los elementos involucrados en el problema y aquellos que necesiten investigar.
·         Realicen la búsqueda de los elementos que detectaron en el punto anterior.
·         Después de la búsqueda agreguen preguntas que les hayan surgido, y si es el caso, identifiquen nuevos elementos que sea necesario investigar.
·         Con base en los puntos anteriores elaboren un mapa conceptual donde plasmen tanto la forma de cómo están llevando a cabo el análisis del problema, así como los elementos involucrados, las preguntas y los aspectos que les hace falta trabajar para continuar con el análisis.
·         Integren las referencias que utilizaron en este primer momento para el análisis de su problema.
Es importante que realicen la siguiente reflexión al terminar la Vertiente Metodológica.
·         Reflexionen sobre el mapa y determinen en equipo si es necesario replantearlo o cambiar la perspectiva de su análisis, o tan sólo ampliarlo.

ACTIVIDAD DE REFLEXIÓN 2. MAPA CONCEPTUAL.

Momento 1: Vertiente Metodológica.
Problema propuesto: “Incumplimiento en agenda de entrega de actividades, en los alumnos de la UnADM”.

Elementos involucrados:
·         Compromiso con la materia.
·         Poca comprensión de los contenidos.
·         Baja motivación intrínseca y extrínseca del alumno.
·         Poco conocimiento sobre recursos o herramientas metodológicas.
·         Instrucciones poco claras en las actividades.
·         Pérdida de interés en los resultados de su trabajo (evaluación).
Búsqueda de elementos:
·         Sobre el tema, Baena (2012), refiere: La procrastinación académica significa dejar para más adelante, de manera intencional, una faena importante relacionada con los estudios. Ello conlleva consecuencias tanto externas como internas, la persona aplaza  para más tarde lo que tiene que hacer hasta sentirse incómoda o angustiada. Algunos autores afirman que existen conductas adictivas que contribuyen a esta conducta de evasión. En cambio otros autores niegan esta afirmación. Existen propuestas de tratamiento para este tipo de problemas como la terapia cognitivo-conductual, pero como se trata de un tema relativamente nuevo, todavía hace falta investigar y trabajar mucho sobre él. Diferentes variables de cada individuo pueden llevar a procrastinar, como pueden ser la personalidad (consciencia, extraversión, neuroticismo, impulsividad) y la motivación entre otras. Los resultados indican una alta correlación entre la procrastinación, la consciencia y el rendimiento, aumentada por la distracción, falta de organización y baja motivación de logro. También aparece relacionada la importancia de la tarea, si ésta es aversiva o la recompensa no es la esperada. 

·         Para González, Mayorena, Lohr y Carreño (2006), la morosidad se define como tendencia a demorar o posponer la realización de las tareas o deberes de uno mismo. La alta puntuación en morosidad de los estudiantes indica la necesidad de atender esta problemática tanto por la práctica educativa como por la investigación, en el sentido de integrar las variables que intervienen para abordarlo en el que hacer educativo. Una forma de hacerlo es fomentar el establecimiento de metas ya que la carencia de metas puede afectar de manera negativa al desempeño académico. Para algunos autores (Aguilar y Valencia, 1994, citados por González, Mayorena, Lohr y Carreño, 2006), la morosidad es acompañada por sentimientos de desagrado o disgusto y en el ámbito educativo tienen como consecuencia las bajas calificaciones y el abandono de recursos. El problema de la morosidad es ocasionado por las deficiencias que se presentan en las escuelas, las cuales entorpecen la actividad del individuo, sea por excesiva reglamentación o por la ausencia de regulación; lo que genera una percepción negativa de las actividades problema y resistencia a realizarlas. Las condiciones externas negativas que median la morosidad varían en cada persona debido a procesos de autorregulación.

·         Para García (2013), Procrastinación (del latín: pro=a favor de y crastinare=relativo al día de mañana), es la postergación en el inicio o conclusión de una actividad específica, mediante la realización de una actividad innecesaria o menos importante, acompañada de un estado de ansiedad. Uno de los principales factores limitantes de nuestro desarrollo personal y profesional es la procrastinación. Es indispensable considerar que la procrastinación no es simple holgazanería ni un defecto en la capacidad de organización personal. También es importante tomar en cuenta que la procrastinación es un problema ubicuo, inherente al ser humano, independiente de la cultura en la que se encuentra inmerso, y que la persona que procrastina lo puede hacer de diferentes maneras y niveles de gravedad. En el ámbito educativo la procrastinación académica es extremadamente común y deletérea para el desempeño académico, la integridad física y emocional del estudiante, su familia y los docentes involucrados en su formación. Esto se infiere a partir de las consecuencias que acompañan al problema de procrastinar: calificaciones más bajas, mayor ausentismo a clase, mayor incidencia de reprobación; emociones destructivas como el autodesprecio, vergüenza, culpa, depresión, frustración, ira, ansiedad, entre otras; consecuencias que interaccionan de tal manera que se autorefuerzan y consolidan dando lugar al círculo vicioso de la procrastinación. La procrastinación tiene un componente genético claramente identificable, pero que no contribuye más del 22% a generar la conducta de procrastinación, de manera que los factores ambientales (sociales, interpersonales, educativos, etc.) son los que tienen un peso específico mayor (78%). Esto es una buena noticia porque quiere decir que la mayor parte de los factores causales de la procrastinación son aprendidos o condicionados socialmente, y por lo tanto, que se pueden desaprender o modificar.

·         Según lo describe Sánchez (2010), algunas personas tratan de evitar una situación o tarea, en lugar de hacer un esfuerzo activo para afrontarla. Este comportamiento ha sido llamado dilación o procrastinación, por considerar que se presenta una evitación de tarea o demora voluntaria en el curso de una acción, aunque las consecuencias puedan ser negativas para la misma persona La procrastinación es un fenómeno muy típico en las sociedades industrializadas; tanto, que se le considera un “mal moderno”. En cuanto a la procrastinación académica, concebida como un comportamiento disfuncional; se excusan o justifican retrasos y se evita la culpa cuando el sujeto se encuentra frente a una tarea académica. Así mismo, algunos estudios muestran que la procrastinación académica está significativamente relacionada con el bajo rendimiento escolar y con el estrés personal y la salud física en estudiantes universitarios.

·         Explica Chan (2011), que la procrastinación o el posponer actividades académicas durante la formación del estudiante de educación superior, se relaciona con su rendimiento académico, por aspectos como: familiar, social, personal, logros y fracasos, escolaridad, rol genérico, lugar de nacimiento, entre otros.

·         Para Galarregui y Keegan (2013), la procrastinación se define como la tendencia a demorar tareas que deben completarse, que usualmente da lugar a un estado de insatisfacción o malestar subjetivo. Dicha práctica puede ligarse al desempeño académico, el miedo al fracaso, la aversión a la tarea, los rasgos de personalidad (organización, planificación y autorregulación para la búsqueda y obtención de metas).

·         Clariana (2013), señalan que la procrastinación y el cheating (conducta deshonesta en el aula), en el contexto educativo, no son solamente características individuales o de personalidad, sino que también son resultado, en alguna mediad del tipo de prácticas instruccionales en que los alumnos participan. Por ejemplo, está claro que los cursos que no contribuyen a motivar a los estudiantes, que son muy exigentes y no proporcionan la ayuda adecuada, que están a cargo de profesores incompetentes o que dan instrucciones confusas sobre cómo hay que hacer el trabajo, provocan un aumento en procrastinación del alumnado. Se ha demostrado también que la evaluación formativa y continua reduce significativamente la procrastinación y aumenta la satisfacción de los alumnos durante el estudio.

·         Otra aportación la realizan González-Brignardello y Sánchez-Elvira-Paniagua (2013), para quienes la tendencia a retrasar intencionalmente el inicio o la terminación de actividades, más allá de los plazos temporales fijados o deadlines, se denomina Procrastinación. Este retraso intencional se realiza a pesar de que las personas sean conscientes de que, dicha demora, les pueda generar una disminución de su bienestar y, más aún, un incremento del malestar psicológico “hasta el punto de la incomodidad subjetiva”. La Procrastinación es un comportamiento muy prevalente en la población general. Entre el 15% y el 20% de la población adulta presenta procrastinación crónica, igualmente repartida entre ambos sexos. No obstante, en un estudio de metaanálisis, se encontró mayor Procrastinación en los hombres que en las mujeres. Por otro lado, estudios realizados en la población general muestran que entre el 20% y el 30% de las personas consideran que la procrastinación es un problema importante en sus vidas y que les genera problemas personales, laborales y económicos. Desde el ámbito de la investigación psicológica, la procrastinación se ha relacionado con ansiedad, depresión, tensión o estrés, baja autoeficacia y baja autoestima. En cuanto a las áreas de rendimiento, se han encontrado relaciones significativas con disminución del rendimiento académico y laboral. Desde una perspectiva motivacional, la procrastinación ha sido entendida como un fallo en el proceso de autorregulación. Otros autores la han considerado como un mecanismo protector de la autoestima, debido al miedo al fracaso y, por lo tanto, como una estrategia de self-handicapping. Estos resultados son debidos a que la procrastinación no se explica solamente como consecuencia de una mala planificación del tiempo, sino que consiste en una compleja interacción entre componentes afectivos, cognitivos y conductuales, lo que da paso a una gran diversidad de manifestaciones. De especial interés es entender y ayudar a prevenir la Procrastinación Académica, debido al riesgo de abandono y fracaso que comporta para los estudiantes. En este sentido, una característica personal cuya investigación está experimentando un notable auge en los últimos años, y que podría pensarse que tuviese efectos contrarios a la procrastinación, es el Engagement. El Engagement se define como “un estado mental positivo con el trabajo y caracterizado por vigor, dedicación y absorción”. El Engagement responde, por tanto, a un concepto motivacional positivo relacionado con el trabajo y la vida, y es concebido como un estado psicológico duradero en el tiempo


Preguntas generadas y nuevos elementos a indagar:
·         ¿influye la personalidad en el problema?
·         ¿Es una cuestión cultural u ocurre en otros contextos?
·         ¿Los términos de “morosidad académica” y “procrastinación académica”, explican el problema que planteamos?







Mapa conceptual:



 




















·         Referencias:
·         Baena, M. (2012). Relación entre los resultados académicos, la personalidad y la procrastrinación. Vestibul Principal (Posters). Disponible en: http://psicovirtual.uab.cat/treballgrau/ocs/index.php/tfgpsico/tfg12/paper/view/27
·         Quant, D. M., & Sánchez, A. (2012). Procrastinación, procrastinación académica: Concepto e implicaciones. VANGUARDIA PSICOLÓGICA, Clínica Teórica y Práctica, 3(1), 45-59.
·         García, C. A. (2013). BREVE REVISIÓN SOBRE LOS ESTUDIOS CONTEMPORÁNEOS DE LAS CAUSAS DE LA PROCRASTINACIÓN ACADÉMICA. ECOS Desde las fronteras del conocimiento. Revista electrónica, 2(11).
·         Sánchez, A. M. (2010). Procrastinación académica: un problema en la vida universitaria. Studiositas, 5 (2), 87-94.
·         Chan, L. A. (2011). PROCRASTINACIÓN ACADÉMICA COMO PREDICTOR EN EL RENDIMIENTO ACADÉMICO EN JÓVENES DE EDUCACIÓN. Temát. Psicol. 7 (1), 53-62.
·         Galarregui, M. y Keegan, E. (2012). PERFECCIONISMO Y PROCRASTINACIÓN: RELACIÓN CON DESEMPEÑO ACADÉMICO Y MALESTAR PSICOLÓGICO. ESTADO DEL ARTE. In IV Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XIX Jornadas de Investigación VIII Encuentro de Investigadores (p. 72).
·         González-Brignardello, M. P., y Paniagua, Á. S. E. (2013). ¿Puede amortiguar el Engagement los efectos nocivos de la Procrastinación Académica?. Acción psicológica, 10(1), 117-134.
·         Clariana, M. (2013). Personalidad, Procrastinación y Conducta Deshonesta en Alumnado de distintos Grados Universitarios. Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 11 (2), 451-472.
·         González, D., Maytorena, M. D. L. A., Lohr, F., y Carreño, E. A. (2006). Influencia de la perspectiva temporal y la morosidad académica en estudiantes universitarios. Revista Colombiana de Psicología,15(1), 15-24.

 

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